Como ustedes ya saben, me apasiona la Historia, y sí la misma va de la mano de otra pasión mía como es la política. Aunque de esta última tengo decepciones de vez en cuando, de la Historia como es el pasado, me provoca cierto desapasionamiento y puedo en muchos casos disfrutar de verdaderas perlas...

Porque es una manera de reflejar una mirada continua de mi vida. Cual un diario, donde se consigna esas vivencias que deben perdurar, nuestra familia, nuestra diario vivir, nuestros valores y emociones. Aquellos momentos lindos, con amigos. Como un relato de vida, con palabras sencillas, cual una conversación espontánea entre nosotros, mate de por medio, o cuando me visites en un banco de la plaza; a los pies de aquellos árboles que nos han visto crecer; al abrigo de una tarde de invierno con la lluvia golpeando sobre el cristal; o en la belleza de una noche de verano al aire libre.

Te animo a hacer lo mismo, todos somos portadores de experiencias, que nos han esculpido nuestra personalidad. Sin demasiada solemnidad, con destellos de elocuencia quizás para reflejar mejor el camino recorrido. Abro mi corazón a quienes me quieren para hacerlos partícipe de este testimonio elocuente de mi vida.

Todo comenzó allá...por 1974, cuando mi abuela Dora, me entusiasmaba con el conocimiento de nuestros orígenes. Eran épocas de cambios cada vez más rápidos, no solamente en el país o en el mundo, sino en mi entrada a la adolescencia y surgía la necesidad de saber de dónde veníamos, para así entender mejor el pasado familiar. Doy infinitas gracias a mi abuela por señalarme la importancia de sus historias familiares y compartirlas conmigo.

La historia, no es solamente la de los países o pueblos, también la nuestra, y por eso registro no solo mi historia personal sino la de mis seres amados.

Dicen los que saben que, compartir este relato de vida tiene muchos beneficios que incluyen un mayor amor propio, menores niveles de depresión, y un mayor sentido de significación a la vida.

Vaya pues, empecemos  con esas experiencias que me han formado, las lecciones que he aprendido, y el legado que quiero dar.